...la Biblia de Jerusalén
I Timoteo 1, 12-15
12 Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús,
Señor nuestro, que me consideró digno de confianza al colocarme en el
ministerio,
13 a mí, que antes fui un blasfemo, un perseguidor y un insolente.
Pero encontré misericordia porque obré por ignorancia en mi infidelidad.
14 Y la gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí, juntamente con la
fe y la caridad en Cristo Jesús.
15 Es cierta y digna de ser aceptada por todos esta afirmación: Cristo
Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores; y el primero de ellos soy yo.